13 Abr Tecnología, cultura y coronavirus
Tecnología, cultura y coronavirus
13 de abril de 2020
La pandemia del coronavirus está haciendo que en Europa miremos a países como Corea del Sur y China desde una nueva perspectiva. Su gestión de la crisis tiene muchas diferencias con la gestión europea y la aplicación de la tecnología es una de ellas.
Para combatir a el virus, Corea del Sur ha basado una de sus fortalezas en la trazabilidad de los contactos de los contagiados a través de sus datos de movimiento, con o sin su consentimiento, y del cumplimiento de la cuarentena, como explica Jordi Pérez en su artículo del País.
El debate desde nuestra Europa está servido, incluso estando en un estado de emergencia nos preguntamos cómo es posible que los ciudadanos coreanos se descargen la app de forma voluntaria, incluso asistimos a la paradoja de estar recluidos en casa a la fuerza, para exponer que el uso de la aplicación para el seguimiento de la cuarentena es una medida intrusiva y coercitiva.
Después de esta crisis la valoración sobre la privacidad de nuestros datos y la tecnología generará muchos debates, pero estas reflexiones llevan mucho tiempo rondando a los profesionales sin que tengamos una posición clara sobre el tema.
ÁMBITO CULTURAL
Centrando la reflexión en el ámbito cultural, los profesionales que apostamos por el desarrollo digital sentimos que muchas iniciativas no son bienvenidas por desconfianza o desconocimiento y nos afanamos en justificaciones.
Un ejemplo es la barrera que encontramos al poner en marcha la recogida de datos sobre la experiencia del visitante de una actividad cultural, por la baja participación de los usuarios y la poca receptividad a la hora de compartir información personal. Muchas veces vemos como la reacción de los visitantes es de incomodidad.
Nos hemos encontrado con que el encuestado no se encuentra en una situación confortable para la colaboración y normalmente prefiere no contestar e incluso es una reacción habitual dar información falsa, por ejemplo, en relación a de donde vienen o cual es su código postal.
Diseño del viaje del usuario a una exposición como parte del desarrollo expográfico.
Un proyecto desarrollado por Xperimenta Cultura El diseño de la experiencia del visitante en el Centro de Interpretación de la Batalla de Brunete y sobre el que ahora es interesante reflexionar, es el mapeado del viaje del usuario desde el diseño de un exposición.
La intención de una institución que plantea un proyecto de visitor journey mapping es crear una cultura de reflexión y aprendizaje sobre sus visitantes. El plantear desde el diseño el viaje que recorren los usuarios es un primer paso para poder recoger evidencias a lo largo de la vida útil de la exposición.
Y aquí nos podemos preguntar, ¿para qué recoger datos? ¿ para qué la idea de compartir información que puede ser sensible o que no apetece compartir?
Es aquí donde, como usuarios, debemos alinearnos con la visión de esa institución. Un museo o centro de arte que desarrolle este tipo de prácticas es aquel que pretende un desempeño mejor, que quiere trabajar a través de evidencias y quiere poder cuantificar el valor social de sus actividades. Es aquel cuyos valores están alineados en el largo plazo con el desarrollo sostenible. Y el querer conocer la experiencia de los visitantes es una herramienta para ello.
Quizás a través de transmitir los valores que pretende alcanzar cada acción relacionadacon la recogida de datos, quizás si los ciudadanos entendemos la finalidad, el porqué y el bien común que supone, podremos sentirnos más cómodos con la tecnología, la colaboración y el compartir nuestra información.
Como en el caso de esta pandemia, solo si entendemos el bien común, y está delimitado y controlado, seremos capaces de ser participativos incluso proactivos.
Y por supuesto, la tecnología nos facilita herramientas.
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