20 Ago ¿Cómo trabaja un museógrafo?
¿Cómo trabaja un museógrafo?
3 de septiembre de 2024
Nuestra personal definición de museografía o expografía (término que me gusta más), se refiere al diseño y creación de la escenografía de una exposición o de un museo, es decir, su ambientación en un espacio físico definido.
Puede que no sea una definición académica, de las que encontrarías en blogs y publicaciones, pero ahí reside la esencia de nuestro trabajo: en dar forma a la museología, en componer el discurso curatorial.
Y como se trata de “dar forma”, la figura del museógrafo siempre ha tenido una estrecha relación con la arquitectura.
LA CRITICA AL MUSEO
A finales de la década 1960 los museos se pusieron en cuestión, porque se veían como la expresión de una cultura minoritaria, reservada a personas cultivadas. Para los jóvenes de mayo de 1968, el museo era una especie de “cementerio”, al que los estudiantes franceses denunciaban el grito de: ¡la Gioconda al metro!
Jean.Luc Godard,Bande à part
El distanciamiento de esas posturas conservadoras, permitieron el surgir de la nueva museología en sintonía con las ideas nacientes sobre la educación del pueblo y la democratización de la cultura, surgidas en la posguerra.
Se imponían la explotación dinámica de las colecciones y un tipo de museo que respondiese a la sociedad del momento en constante mutación.
Su repercusión más inmediata fue la búsqueda de un nuevo lenguaje museográfico.
Como decía el arquitecto Giorgio Grassi refiriéndose a la restauración de monumentos: “en restauración el monumento manda” desafiando de pleno al ego de muchos arquitectos ansiosos por dejar su huella para la posteridad.
Por analogía, en museografía:
la obra de arte manda
EL MUSEÓGRAFO
El museo y las instituciones culturales hoy son entendidas como una industria cultural, un sector en constante crecimiento. La democratización de la cultura tan ansiada en los años 1960 ya es una realidad, y con ello, la necesidad de prever espacios para la explotación comercial y otros capaces de convertir la visita al museo en una experiencia.
Y en medio de todo esto, ¿qué papel tiene el museógrafo?
El museógrafo desarrolla un conjunto de tareas, encaminadas a la ejecución de una exposición temporal o permanente. Tareas a veces complejas, a veces creativas y otras veces repetitivas, o incluso sencillas, que necesitan en todo caso, de experiencia y meticulosidad.
Planificación
- Organiza, junto con el/los comisarios (normalmente encargados de la redacción del proyecto museológico) las acciones a emprender a lo largo de los trabajos.
- Con los primeros bocetos, valida el listado de obras o piezas a exponer, descritas en el proyecto museológico, planteando su distribución en las salas. Si fuera necesario propone su revisión.
- Define el plan de trabajo del tipo “cuenta atrás” contado desde la fecha de inauguración.
Diseño
- Se encarga de la escenografía que, aunque se trate de un término que se relaciona principalmente con el teatro, encaja bien con el trabajo que desarrolla el museógrafo: poner en escena la narración de un acto expositivo.
Es, por lo tanto, quien concibe el diseño de la exposición, desde el punto de vista conceptual, estético y técnico.
- Redacta el proyecto museográfico acorde al proyecto museológico. Diseña los recorridos y distribución de piezas en las salas. incluyendo también toda la información necesaria para el montaje. Unos pliegos de documentación técnica que podría resumirse en: memoria justificativa y descriptiva, plantas, secciones y alzados, croquis, detalles constructivos, infografías, etc.
- Ejecuta directamente o coordina la elaboración del diseño gráfico, un conjunto de tareas que van desde el diseño de la identidad gráfica, pasando por la maquetación gráfica de los elementos de sala (títulos, textos de sala, cartelas, paneles u otros elementos gráficos presentes en las salas) y terminando con el diseño de los elementos gráficos en el exterior de las salas. Este apartado puede constar de un amplio abanico de elementos, tanto impresos: folletos informativos, invitaciones, diseño de elementos publicitarios a cualquier escala incluso urbana (tótems, mupis, banderolas, vinilos para transportes públicos, etc.), como online para su difusión en medios digitales: internet, páginas webs, redes sociales, etc.
- Incorpora en su diseño los criterios de la accesibilidad universal en su acepción más amplia: trabaja para conseguir que los espacios, objetos y piezas expuestas, estén al alcance de la forma más completa y amplia a todo tipo de personas, con independencia de sus características funcionales.
- Se ocupa de concebir un diseño de uso universal, un diseño para todos: simple e intuitivo; flexible en la forma de uso; de información perceptible; de tamaño y espacio adecuados para el acercamiento, manipulación y manejo; con tolerancia al error o al mal uso y con perspectivas centradas en las personas.
- Pone en marcha un sistema de señalización y recorridos adaptados, en la mayor medida posible, a los principios de accesibilidad universal.
- En muchas ocasiones, el museógrafo debe actuar en edificios catalogados, o incluso declarados BIC (Bienes de Interés Cultural) el máximo nivel de protección legal que se puede otorgar a un monumento. Se deben tener los conocimientos adecuados para actuar con seguridad en estos casos. No vale todo… “el monumento manda”
- Se encarga, al igual que en un proyecto de arquitectura, de que todas las instalaciones funcionen correctamente y cumplan la normativa vigente, a tal fin redacta todas las separatas de proyecto que sean necesarias. Hablamos de la instalación eléctrica, suministro y evacuación de agua, ventilación, acondicionamiento y calidad del aire interior, protección contra incendio, iluminación de emergencia, etc.
- Un capítulo aparte merece la instalación de iluminación esencial e imprescindible para el buen resultado de cualquier exposición. El museógrafo se encarga del diseño y supervisión de la iluminación, procurando de que satisfaga los criterios de seguridad, conservación preventiva y expográficos, primando la optimización de uniformidad de luminancia en la pieza, la integración y ocultación de los equipos y la facilidad de mantenimiento.
- Una herramienta para acompañar a las personas a lo largo de su visita es el visitor journey mapping que consiste en entender la visita como una experiencia similar a un viaje, con diferentes fases, donde se generan momentos de interacción con la organización (touchpoints o puntos de contacto) y que son los lugares comunes donde una institución puede mejorar o ampliar la relación con su público. La experiencia del viaje del usuario se desarrolla en tres grandes ámbitos; antes, durante y después de la visita. El museógrafo no es ajeno a estos conceptos y trata de incluir el viaje del usuario en su propuesta.
Diseño de la experiencia
- El museógrafo del siglo XXI considera la tecnología como un escenario real para la digitalización de los museos.
- Potencia lo digital para conectar con las personas y activar audiencias.
- Otorga el lugar apropiado a esta nueva realidad tecnológica de la sociedad contribuyendo la digitalización de los espacios.
- ¡La tecnología sí! Cuando tiene sentido, cuando aporta valor, incorpora nuevos lugares para la narrativa: salas inmersivas, videomapping, Realidad Virtual y Aumentada, reconstrucciones históricas virtuales, audiovisuales y mucho más.
Montaje
- Redacta unos documentos muy importantes para la contratación y seguimiento económico de la fase de montaje: el de presupuesto y mediciones del proyecto expográfico, además del Estudio de Seguridad y Salud
- En esta fase se ocupa de una serie de trabajos de dirección y coordinación del montaje, fundamentales para garantizar la ejecución tal y como se ha planteado en el proyecto:
- Asistencia en taller durante la fase previa al montaje.
- Asistencia en obra, durante la fase de montaje de la museografía.
- Informe de evaluación final.
- Recomendaciones de mantenimiento.
- Todas estas tareas se llevan a cabo bajo el prisma de la sostenibilidad, por la que siempre debe velar el museógrafo.
CONCLUSIONES
Se trata en definitiva de un entramado complejo de tareas, que necesita de buenos profesionales.
En Xperimenta Cultura ofrecemos un servicio integral de museografía “llave en mano”, que cubre todos los pasos.
Afortunadamente para nuestros clientes, no somos los únicos. Hay muchas otras empresas y profesionales disponibles entre los que elegir. Y eso es bueno para nosotros, porque quiere decir que hay demanda.
Significa que cada vez más las instituciones son conscientes de que necesitan ayuda para gestionar bien sus museos. Es ese nivel de consciencia que hace saltar de la necesidad a la demanda.
Y a nosotros nos viene bien: cuanta más competencia tengamos, más contribuiremos, entre todos, a subir los niveles de conciencia.
Está bien, por lo tanto, que no te fijes solo en nosotros y vieras que ofrecen otras empresas.
Después, si decides volver, puedes llamarnos o escribirnos, siempre respondemos.
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PS: hemos realizado más de 30 exposiciones entre temporales y permanentes, para 19 instituciones públicas y privadas en los últimos años
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